Cámaras termográficas, ozono en el aire: las propuestas de los bares para poder abrir

Cámaras termográficas en los accesos a los restaurantes, discotecas, hoteles y otros lugares públicos

En estos tiempos en los que la movilidad empresarial no para de crecer y en los que, lamentablemente, los procesos infecciosos y víricos, como el COVID-19, son cada vez más frecuentes, reconocer oportunamente a las personas que podrían representar un riesgo, es de gran interés para las empresas y de gran responsabilidad para evitar posibles contagios. Los  empresarios de la hostelería están poniendo sobre la mesa propuestas que garanticen que sus negocios son seguros para sus clientes, y poder así subir de nuevo las persianas en el mes de junio, de cara a la temporada de verano.

Cámaras para medir la temperatura

En estas semanas hemos visto como en el Hospital de campaña de Ifema, una empresa de tecnología donaba un sistema de detección de fiebre a distancia, que puede identificar tres personas por segundo a tres metros de distancia, siendo capaz  de monitorizar hasta 10.000 personas a la hora en un paso de control  y, en caso de que esta cámara detecte una temperatura fuera de lo normal que supere 37,5º, emitiría una alerta sonora, una alerta visual con unas luces estroboscópicas y, a partir de ese momento, habría que seguir los protocolos de seguridad.

Los empresarios de la hostelería se anticipan a las medidas que tomará el gobierno, y pretenden implantar un sello de establecimiento seguro que certifique que ese local cumple con todas las exigencias del ejecutivo, así como cumplir con todas  las garantías con la seguridad de sus clientes.

Medidas para garantizar la seguridad en los locales 

La instalación de dispositivos térmicos permitirá saber si en el local hay alguna persona con fiebre, uno de los síntomas del COVID 19, y poder así adoptar las medidas necesarias de inmediato para preservar la salud del resto de clientes.