¿Realmente necesitas una conexión de fibra óptica de 10 Gbps?

En la historia de las velocidades de conexión a internet en España encontramos varias etapas en las que destaca el material utilizado en cada una de ellas.

Si nos remontamos al principio de los tiempos, en lo que en velocidades se refiere, podíamos contar con líneas de cobre de 14,4 Kbps o 28,8 Kbps.

Poco después llegaron las líneas de RDSI (Red Digital de Servicios Integrados), estas normalmente eran empleadas en empresas que nos ofrecieran una velocidad de 58 Kbps o 126 Kbps uniendo sus dos canales de comunicación y siendo necesario siempre un MODEM digital.

En 1999 comenzó a llegar la tecnología más famosa, la ADSL (Línea de Abonado Digital Asimétrica) también de cobre, que podían soportar velocidades que de 1 o 5 Mbps y que luego subieron hasta 20, 30 o 50 Mbps, no siendo estas velocidades simétricas.

Y en el 2008, por fin, llegó a España la fibra óptica o FTTH. Este tipo de conexión ha logrado que en la mayoría de los hogares podamos disponer de Internet a velocidades de 100 Mbps, 300 Mbps, 600 Mbps y hasta 1 Gbps. Y lejos de estar obsoleta, ya existen operadoras que ofrecen velocidades de fibra de red de hasta 10 Gbps.

Conexión de fibra óptica de 10 Gbps

Importancia de la fibra óptica en la actualidad

Gracias a las mejores y nuevas tecnologías que se están implementando en la red de fibra óptica actual, las velocidades de las que ahora podemos disfrutar quedarán obsoletas, pronto nos referiremos a gigas por segundo, en vez de megas por segundo. Velocidades que nos permitirán a todos los usuarios acceder a Internet en casa, realizar videollamadas, jugar online con varios dispositivos, ver contenido online en 4K, descargar contenido y conectar varios equipos a la vez sin cortes.

¿Qué hace posible tener fibra óptica a velocidades de 10 Gbps? ¿Cuáles son las ventajas de tener conexiones tan rápidas en casa o en una oficina?

¿Qué usos podemos darle a este tipo de redes para sacarles todo el partido posible?

¿Cómo funciona la fibra óptica?

La red de fibra óptica ofrece banda ancha de alta velocidad, empleando una tecnología llamada FTTH. Es el acrónimo de fibra hasta el hogar, Fiber to the home en inglés. Es decir, que entre la central y tu domicilio, la conexión se realiza empleando cable de fibra óptica. Existían otras versiones de la tecnología FTT en la que se combina fibra óptica y par de cobre, la fibra óptica llegaba hasta un armario y desde este salía una acometida de cobre porque reducía mucho la distancia con la central y el usuario podría conseguir velocidades de hasta 50 Mbps.

En cuanto al funcionamiento de la red creada, por ejemplo, entre Movistar y sus clientes, el estándar empleado en fibra óptica se conoce como GPON. Es el acrónimo en inglés de Red Óptica Pasiva con Capacidad de Gigabit. Este estándar permite conectar con varios clientes a velocidades superiores a 1 Gbps. Y de manera simétrica.

Es decir, la misma velocidad de subida que de bajada. Además, tiene otras ventajas, como un alcance de hasta 20 kilómetros, soporte para todo tipo de servicios como voz o Internet. Para el usuario medio, contar con fibra FTTH que emplee GPON tiene varias ventajas. Por ejemplo, cada cliente tiene su propia ONT (Optical Node Terminal), terminación de red óptica. A partir de ahí y añadiendo un router puede crear su propia red casera mediante cable de red o Ethernet o WiFi y conectar todo tipo y cantidad de dispositivos como televisores, ordenadores, smartphones, aparatos y electrodomésticos inteligentes… En el caso de Movistar comercializa un equipo integrado que es a la vez ONT, router y punto de acceso WiFi.

Cómo funciona la fibra óptica

Migrando la velocidad a 10 Gbps

Como hemos comentado con el estándar GPON, las redes de fibra óptica permiten ofrecer al usuario velocidades entre 100 Mbps y 1 Gbps. En la actualidad, con la mayoría de las operadoras, puedes contratar 300 Mbps, 600 Mbps o 1 Gbps.

Entonces, ¿cómo llegamos a los 10 Gbps? Aquí entra en acción un nuevo estándar llamado XGS-PON. Al igual que GPON, es una evolución de un estándar anterior, PON, que traducimos como red óptica pasiva. El principal motivo para usar estándares PON es porque reducen los costes de implementación de estas redes. El proveedor de Internet instala la fibra óptica desde sus centrales y se diversifica la red hasta los hogares mediante splitters que hacen de intermediarios.

Del estándar PON pasamos al GPON. De éste al XGPON, sinónimo de 10 Gigabit PON. Es decir, aumenta las velocidades de la fibra de red. Y, finalmente, el siguiente estándar en la lista es XGSPON o symmetric XGPON, es decir, que permite crear redes de 10 Gbps simétricas. El resultado de integrar XGSPON en la red FTTH es que podrá ofrecer al usuario anchos de banda de 1 Gbps, 2 o 2’5 Gbps y, en el mejor de los casos, 10 Gbps simétricos.

¿Y, tendremos que cambiar cables, rosetas ópticas o latiguillos?

La infraestructura de fibra óptica seguirá siendo la misma. En nuestra casa no tendremos que cambiar ni la acometida, ni rosetas ópticas, latiguillos… Este cambio se hace en los equipos que tiene la operadora en las centrales y con la luz láser que transporta los datos a través de la fibra.

Eso sí, es indispensable un dispositivo ONT compatible con el estándar XGSPON si se quiere obtener el ancho de banda máximo. En caso contrario, la ONT limitará la velocidad a un  1 Gbps.

Ventajas en una red a 10 Gbps

¿Existen ventajas en una red a 10 Gbps?

Es muy habitual pensar que con los 300 Mbps o 600 Mbps que tenemos en casa nos bastamos. ¿Pero realmente es así?

Disponer de más velocidad nunca nos va a perjudicar. Todo lo contrario. Contar con una conexión de fibra de red de 10 Gbps permitirá acceder a una Internet de forma mucho más rápida y fluida.

¿Qué ventaja importante tiene esto?  Una línea de 10 Gbps, nos permitirá acceder a más contenido en menos tiempo y sin perder calidad. Y con más dispositivos de manera simultánea.

Para un usuario doméstico, tener una red de 10 Gbps implica jugar online sin cortes con los servidores ni los otros jugadores. En concreto, la latencia es cuatro veces menor que con las redes de fibra óptica actuales.

También permite consumir contenido por streaming a resoluciones 4K u 8K sin pérdida de calidad ni cortes. Videollamadas en Full HD o 4K, descarga de archivos, retransmisión de vídeo por Internet, conectar dispositivos inteligentes sin limitaciones, etc.

Para el usuario amateur y profesional que quiera sacar partido a una red de 10 Gbps le permitirá instalar su propio servidor en casa. Tener una nube personal en la que guardar archivos y hacer copias de seguridad. También permite conectar infinidad de dispositivos sin perder ancho de banda.

Si es importante advertir que para poder disfrutar de estas velocidades necesitaremos disponer de la electrónica compatible en nuestros dispositivos, como por ejemplo, tarjetas de red ethernet de 10 Gbps, switch con puertos de 10 Gbps, punto de acceso WIFI …

Si tienes más dudas sobre esta nueva tecnología, te invitamos a que contactes con nosotros pinchando este enlace.